sábado, 17 de octubre de 2009

PAS0 DE BROCHA

Para ubicarnos en el tiempo, podríamos decir, que por aquel entonces la chavalería usaba los dos reales para la cuerda del trompo, tiempos de los niños de Dos Hermanas, de los prohibido perdona a Tu pueblo o campanilleros en campana, tiempos del sonido inconfundible de unos varales de segunda mano, de un izquierdo en plena gestación, de Juanito y alguna frase recordada, “ señores el derecho busca al izquierdo”, “el pie izquierdo con el bombo como en la mili”, tiempo de reclutar a chavales de entre los grupos jóvenes de las hermandades de Triana y alguna allende el río, con la intención de formar la que pudo ser la cuadrilla que paseara los pasos de nuestro querido arrabal, en eso andaba, cuando un volante separo su vida de las nuestra, de algún paseo sentado en la tablazón en los ensayos, tiempos de aprender a andar con “donde está la llave…”, de las noches de prueba real, de jugar con el paso que nos hizo Antolin, buen paso si señor, lo llego a llamar Juanito, y nosotros como locos. Yo soy de los de miguilla, (de la de doña Aurora) y no de guardería, algún “guasa” pensara que hice la mili con lanza, tampoco es eso que tengo hijos con edad de biberón, bueno, los que peinamos canas, (es un decir, que ailos quien no precisan de farmatint), nos hacemos idea del tiempo del que os hablo.

Andábamos dando nuestros primeros pasos como capillitas con los cinco sentidos puestos en el aprendizaje de cuanto envuelve el mundo del costal, tomando buena nota de todo, para después hacer las prácticas en las cruces de mayo. Aprender a hacer la ropa ( por cierto ¿antes eran mas grandes?, ¿la morcilla posaba en la cruz? ), a trabajar, y a familiarizarnos con el argot, zambrana, llamador, costero, fijador, patero, corriente, capataz, arriar, zanco, contraguía, trabajadera, revirá, curiosa palabra esta ultima, a mi entender mal utilizada, no creo que ningún trabajador del muelle con su afinidad a lo naval llamara revirá a un giro de 45 grados, eso seria virar en todo caso, pero de cualquier forma a doblar una esquina llamarlo vuelta (burgo guerta) seria lo mismo, pero para llevarnos bien, pongamos que doblar una esquina se escribe tal cual y se pronuncia guerta o revirá (como diría Manu, se escribe mantel impermeable y se pronuncia hule), otras expresiones como abrir el compás, ganarle una peseta, paso de mudá…

Pues precisamente de este último, del paso de mudá, me parece recordar algún sinónimo, paso de brocha, me parece recordar digo, porque no lo he vuelto ha escuchar, y es muy probable que sea fruto de mi imaginación.
Me vais a permitir la licencia de que a esta forma de andar, ya un poco en desuso salvo para librar alguna inclemencia meteorológica, le llame paso de brocha.

En la actualidad las cruces de mayo, bueno, y de junio, son verdaderas canteras de costaleros, sirven de aprendizaje, hay hermandades que sacan una con su grupo joven o apoya a alguna, sirva como ejemplo la nuestra, y las hay que mas que aprendizaje son verdaderos masteres, a las cuales llegan incluso chavales de ciudades cercanas, por eso hay que estar al cuidado de ellos, y valga el símil taurino, para que no solo aprendan a dar chicuelinas y pases de adornos, sino a bajar la izquierda y correrla con los talones clavados en el albero dando pases que paren el tiempo.

Hecho este inciso, vuelvo al tiempo de los dos reales. Recuerdo que por “aquellos entonsenes” las guertas o reviras eran mas pausadas sin querer quitárselas rápidas a lo “Harol Joe”, sufriéndolas, los pateros se iban llamando aprovechando las guiñas, ganándole una peseta, claro que tampoco había la premura que existe en la actualidad de buscar
las rectas para cambiar, aunque en las guertas también se cambie, al corriente de cuarta o quinta, se le podía pasar eterna dependiendo si el registro de emasesa estuviere prominente en cuyo caso se acordaría del molde de fundición de Marvison o Prida, en caso contrario si el maestro de obra no anduvo fino en la colocación de la arqueta y se le quedo hundida, vamos que la burbuja del nivel ese día estaba distraída, se podría escuchar con cierta retranca al susodicho corriente algo así como: esta la damos con tres marchas, vamos a sufrir señores.

Que paso de brocha recuerdo por San Jacinto a ese misterio, con sus paraditas sobre los pies a modo de “hola que hay” para que no pareciera que después de esperar pasara Fernando Alonso, que forma de “escupir kilos”, pura física, (abriendo el compás hay una parte de tiempo en que no se tiene contacto con el suelo, los cuerpos quedan ingrávitos al unísono, por lo cual en esas milésimas de segundos no se lleva peso), que forma de andar, cual navío en mar de levas, (que cursi, ¿no?,), de ahí lo de llamar barcos a los pasos de misterio, supongo. ¡Ole los que saben y pueden!, si, y pueden, que el cangrejeo y la multitud nos lo han arrebatado. Por eso el año que nos llovió me evoco tiempos pasados el misterio por la Magdalena, “como venia ese barco”, lo confieso me gusto, me sirvió de consuelo, y el que no se consuela…

Posiblemente, entono mea culpa, haya contribuido a que el paso de brocha caiga en decadencia, y el que el perdona a Tu pueblo no se escuche acompañando al misterio, uno de mis mejores sueños es escucharla y al término de la misma arrancar abriendo el compás, y todo esto en Campana, pero tranquilos es solo un sueño y es cuestión de gustos, me conformo con soñarlo, no quiero decir con esto que no esté de acuerdo con la forma de andar actual, siendo esta cuadrilla decana a tal respecto, que de eso de bailar en Sevilla al Santísimo, por los seises, se sabe un rato, y en la diáspora de Triana, a Jesús en su Soberano poder, por su cuadrilla, más.


ROMU

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