jueves, 10 de diciembre de 2009

BUENAS NOCHES JUAN IV

Salen de la taberna y se encaminan para la calle San jacinto, hasta llegar a la ferretería Lázaro, después de comprar los tornillos con los que sujetara Juan la Uralita a las vigas de madera, cruzan y se detienen ante el escaparate de Viuda de Bonilla, (mercería, tienda de uniformes de trabajo, lencería, ropas en general, etc.…..)
-Juan: Con los primeros cuarenta duros que me sobren, me compro esa faja, que estoy antojado desde que la puso Marina en el escaparate.
-Salvador: Tiene buena pinta la negra esa.
- La negra, sí, la negra, “ po” no estas viendo que te estoy señalando a esa blanca.
- ¿La blanca?
- Es preciosa.
- Eres raro tela.
- Raro ¿de que?, esa es una faja de vestir.
- Si, so antiguo, con la que se vestía tu abuelo.
- Y yo para meterme de costalero, que a uno con su estilo propio le gusta vestir bien, además el blanco hará juego con el manto de la Virgen.
- Llevas razón, bueno, Juan me paso por el tejar un día de estos y concretamos el día de la muda, que será para la semana que viene, lo mas seguro que el viernes de Dolores como siempre, pero te lo confirmo, y te digo la hora.
-Pues entonces quedo a la espera, Salvador, me marcho que se me echa el tiempo encima.
- Venga estamos en contacto, si puedes deja lo del tejado para después de Semana Santa, que yo te ayudo, no te me vayas a descalabrar.

Se despiden con un apretón de manos, Salvador se queda ojeando el escaparate y Juan toma dirección a Pajes del Corro por la misma acera de San Jacinto, y justo al llegar a la altura de la casa de socorro, vuelve la cara y ve como Salvador entra en la tienda de Marina, Viuda de Bonilla, y piensa: Me irá a regalar la faja, seria un detalle por su parte, pero bien sabe Dios que en lo que me estaba fijando era en el vestido azul, que me gusta para Inés, ¿pero que estoy pensando?, como se me dispara la imaginación, habrá entrado a ver algo para él, o conocerá a Marina, voy a apretar el paso que ya me estará esperando Inés.
Apresurado llegó a la puerta del corral donde lo esperaba su esposa.
-Inés: Me tenias preocupada, pero veo que bienes de comparar ¿no?
-Juan: Si, si, buenas tardes mi vida, te cuento, me ha ido ha visitar…
Interrumpe Inés: ya, ya, me lo contaras que se te enfría la comida, dame el paquete que traes.
-Te pica la curiosidad
-Si, sí.
-El jarabe para la tos y puntillas.
-Y para comprar esto ¿tanto tiempo?
-No sabes la cola que tenia Murillo.
-Y, ¿en Casimiro?, ¿había mucha cola?
-Ahora te lo cuento que se me enfría la comida, pitonisa que parece que adivinas las cosas.
-Que parece no, que al darme el beso he olido a albariño.
-¿Albariño?, no, no,
-Bueno, ese, o ribeiro
-Jo, que olfato.
-Pues me había confundido un poco, porque por hay salen unos efluvios de morales.
-Lo que yo te diga, sumiller que me ha salido sumiller (sommelier)
-¿Que “sumie”? ni que “sumie”, que tendrá que ver ahora la cama con esto.
-Catadora de vinos, hija, catadora.
-Catador, lávate las manos que pongo la mesa, que te tengo una sorpresa pa, comer.
-No, me digas que has hecho papas con chocos.
- Po, ya no es una sorpresa.

Al sentase Juan a la mesa ve una fritada de pescado, que no le parece chocos precisamente, y pregunta:
- ¿No, será barbo en adobo?
- Si, el choco te lo pongo mañana si quieres, que en cuaresma esto es lo que hay.
- Como me dijiste que ya no era una sorpresa porque lo havia adivinado,
- Po, al final te la he dado, es que le traían el pescado al de la taberna de al lado y le he preguntado al pescador por el precio y me lo ha regalado.
-¿Regalado?
-Si, el chaval es el hijo de Nicolás, que por cierto es el que me ha comentado que al pasar por el Casimiro te ha visto.
- Y, ¿de un vistazo ha visto lo que me he tomado en tres cuartos de hora que he estado allí?
-Yo que sé, el muchacho no lo ha hecho con mala intención.
- No te iba a dar detalle de los dos pelotazos que se ha tomado él,
por cierto ya sé como quiero ponerle a mi niña,
- Salud y si es niño Gonzalo
- Y, ¿Quién te ha contado eso?, que no hay quien pueda contigo
- El hijo de Nico….
-Ya, ya, caramba con el emisario, ¿Cuándo pesca ese tío?
-No te enfades con él
-No, no, si me sale mas barato que ponerte un teléfono, y el barbo esta estupendo, uuuh que bueno,
-Pero lo he aderezado y frito yo.
-Po un aplauso para la cocinera.
- Es que con el picoleto que estabas hablando, es el capataz de San Gonzalo, y seguro que te ha enredado
-Si, me he dejado enredar, y me gusta Maria de la Salud para mi niña, y de buenas ganas si es niño Gonzalo, pero, no me termina de convencer,
-Por que, ¿es el nombre de Qeuipo?
-No, porque por esa misma regla de tres, si le pongo Francisco, se lo pongo por el otro, ¿no?. Me gusta Salvador, como mi amigo el capataz de la Salud.
-¿El picoleto?
-El capataz, y si me lo acepta el padrino del niño.
CONTINUARA

3 comentarios:

Carlos A. Galisteo Giménez dijo...

Desde Almería estoy enganchado a la historia no nos tenga más en ascuas por Dios!!!

Un saludo.

Pd: Por cierto te incluyo en mi lista de blogs a visitar.

Maharyya dijo...

Sr. Galisteo, es para mi un placer que honres mi blog con tus visitas, comentarios y tu presencia (virtual), se bienvenido.
En cuanto a la novela, como yo le digo, ruego me tengas pasiencia, pues como veras por las posibles defisiencias,no estoy muy puesto en esto de la escritura, es lo primero que escribo y lo hago ademas en los tiempos libres, que cada vez me queda menos para dedicarselo a estos menesteres.
Saludos Romu
P.D.
VIVA ALMERIA Y SU GENTE

Unknown dijo...

La historia me tiene enganchado!! Q bonita forma de escribir. Espero la siguiente entrega. Enhorabuena