domingo, 18 de octubre de 2009

BUENAS NOCHES JUAN III


Esta el agua como el pecho de una rana.
Inés: Como se nota que tu no haces la colada, por las mañanas, si que está fría, anda “poeta”; (haciendo alarde de la mejor retranca trianera) a ver que poema le sacas a estas patatas aliñadas.
En la mesa aguardaba una fuente con dicha vianda, y a Juan se le hizo la boca agua, y para guasa la de Juan.
Juan: Iba yo por el desierto
Y me encontré una fuente
“que suerte”
porque estaba hambriento
Inés: ¿Será sediento? ¿ no?
- La fuente era de “papas aliñas”
- “Vamos allá” no se como me atrevo.
- Hija, si es que te metes en la boca del lobo. Ven anda ven que quiero escuchar a mi machote.
- Muy seguro estas de que va a ser un varón.
- Varón o varonesa, ¿como está?
- Hay anda dando patadas, tiene a quien salir.
- Si es niña le pondremos Esperanza y al niño Rosario
- Si hijo tú al niño no le pongas Juan sino Rosario, que te gusta una imagen
- “Po” claro son nombres de la “mare” de Dios, habrá algo mas bonito
- Di que si hijo, di que si.
La noche transcurrió con normalidad, eso si con la tranquilidad de haber pasado ya un día que resulto ser lo mas parecido a una pesadilla.
Corrían los años 70, década de pantalones vaqueros acampanados, jerséis ajustados como si le quedaran pequeños al personal, justo la indumentaria que acostumbraba usar el “dandi” de Juan, contrastaba esta modernidad con el toque pintoresco de la boina a lo Picasso, estilo propio, que el decía.
De nuevo en el tejar unas semanas después, cuando estaba desempeñando la labor de pintar la cerámica artística entre otras muchas que hacia, aparece de paisano Salvador que entra en el taller sin que se percate Juan
- Salvador: Caramba Juan eres completito, que manejo de pincel, lo digo sin guasa, que habilidad tienes en esas manos, un artista de los pies a la cabeza.
- Juan: Pues por que no me has visto pelar gambas, (sonríen) Salvador cuanto me alegro de verte, (estrechan sus manos) vienes a “mu guena” hora
porque ya mismo doy de manos, ¿a que se debe tanto bueno?
- Tenemos unos chatos pendientes, por cierto, ¿ hay algo que no sepas hacer? Porque ese Cachorro es perfecto. ( Lo esta pintando en un jarrón)
- Como vez y como dice mi mujer es posible que sea completito, pero para contestar a tu pregunta, hay algo que no se hacer,
- Cuenta, cuenta.
- No te lo tomes a mal, no se llevar un sueldo digno a mi casa.
- Vamos allá, ya te salio la vena “izquierdoza”, ¿donde va a ser el pelotazo?
- Mira tengo que recoger un jarabe.
- ¿Donde tienes que recogerlo?
- En la ferretería Lázaro
- ¿Si, hombre?
- “Po”, ¿donde va a ser?, en el laboratorio ay pasando el puente del muro.
-Entonces la primera cae en el Casimiro.
- Venga, una rapidita, que hablando de Lázaro, he recordado que tengo que llegarme a comprar avios para reparar “el tejao”.
- ¿Y en Lázaro vas a comprar tejas?
- No hombre, no, “el tejao” es de Uralita, las tejas las hubiese cojido de aquí, no voy a ir a la vendimia y me voy a llevar uvas de postre.
- No sé, no sé, ya no sé cuando me hablas de broma.
- Te explico, cuando llueve racheado, se levantan las placas y se cuelan algunas gotillas, quiero ponerle unos tornillos, lo que pasa que me acuerdo de arreglarlo cuando llueve, ya sabes nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, pero de esta semana no pasa, se lo he prometido a Inés, mi esposa.
- Entonces nos la tomamos rapidita y te acompaño, que yo soy un manazas y me vendrá bien enterarme de esos temas de bricolaje.
- Esto tiene pinta de enredo gordo.
- Para la cena estamos en casa.
Suena la sirena de Hispano Aviación, burgo el pito la hispano, referencia horaria de Triana­
- Ay me gustaría estar trabajando, que me han dicho que se gana bien.
- ¿Tu quieres entrar en La Hispano?
- Seria genial.
- “Po” sáltate la tapia.
- Me lo tenia merecido.
Rompen en carcajadas, y salen del tejar, después de pasar por el laboratorio y ante dos chatos de Morales en la barra del Casimiro, comenta Salvador
- Déjame lo de la Hispano que tengo algunos amiguetes de la hermandad que nos pueden echar una mano.
- Venga, venga, haz lo que puedas.
- Se hará, ya iras conociendo a estos señores.
- Por cierto, ¿que hermandad?
- San Gonzalo.
- Como me gustaría sacar a la virgen de la Salud.
- Ho, que fácil me lo estas poniendo
- Y, ¿eso?
- pues, veras, ¿recuerdas lo que te quería proponer?, pues de eso se trata, de sacar a mi Virgen
- ¿Los dos juntos?
- Si, tu en la pata y yo en el martillo.
- ¿Tu crees que me puedo negar?
- Hombre, yo te lo he pedido como amigo sin querer imponer ninguna autoridad.
- Salva, no me mal interpretes, que no van por ahí los tiros, quiero decir, que quien se puede negar a llevar a la “mare” de Dios, y mas con ese nombre, Salud, que “tos” la queremos, “pa” nosotros y “pa” los nuestros. Además, no creo que me lo hubieses propuesto como una condena o algo así, porque un palio no es una galera, y sarna con gusto no pica.
- Que repaso me acabas de dar.
- “Por si las moscas”, ¿cambiamos de tercio?
- Como quieras, ya retomaremos el tema mas adelante
- Salva, estamos condenados al entendimiento, pero con el tiempo macho, que de momento no damos ni una, me refería a si cambiamos de vino que el Morales pega como “toa sus mulas”
- Ni tu eres torero, ni has hecho la mili en el tercio de Ronda, ni un mojón “pa” ti.
- Casi, pon unos pulpos y dos ribeiros.
- “Jo” con el rojo, que paladar.
- A la primera invito yo.
- Y yo a esta ¿no?
- La clase pudiente es la clase pudiente.
- Bueno, ¿que?, te decides o no
- A sus ordenes mi comandante, ¿o me puedo negar?
- Imposible, porque es el único día que no sacas ninguna.
- Ole, ya nos vamos entendiendo.
- En el zanco derecho, y desde la salida.
- En el derecho o en el izquierdo me da igual, ¿o tú me lo dices con guasa?
- No, hombre, no, es que la primera vuelta es a la derecha y estoy impaciente por ver como la das.
- Se ara lo que se pueda. Bueno nos tomamos la espuela y seguimos.
- Venga ¿esta a quien le toca?
- La pagamos a escote.
- Casi, ponme un ribeiro y a Juan un Morales, que es lo que pide cuando le toca pagar. Es broma ¿que tomas esta vez?
- Ribeiro, ribeiro, y pulpo ¿no?, que “pa” comer hay que beber.
- A comer a casa.
- “Po” venga esta rapidita que tengo tres metros de tripas sin estrenar.
CONTINUARA

sábado, 17 de octubre de 2009

PAS0 DE BROCHA

Para ubicarnos en el tiempo, podríamos decir, que por aquel entonces la chavalería usaba los dos reales para la cuerda del trompo, tiempos de los niños de Dos Hermanas, de los prohibido perdona a Tu pueblo o campanilleros en campana, tiempos del sonido inconfundible de unos varales de segunda mano, de un izquierdo en plena gestación, de Juanito y alguna frase recordada, “ señores el derecho busca al izquierdo”, “el pie izquierdo con el bombo como en la mili”, tiempo de reclutar a chavales de entre los grupos jóvenes de las hermandades de Triana y alguna allende el río, con la intención de formar la que pudo ser la cuadrilla que paseara los pasos de nuestro querido arrabal, en eso andaba, cuando un volante separo su vida de las nuestra, de algún paseo sentado en la tablazón en los ensayos, tiempos de aprender a andar con “donde está la llave…”, de las noches de prueba real, de jugar con el paso que nos hizo Antolin, buen paso si señor, lo llego a llamar Juanito, y nosotros como locos. Yo soy de los de miguilla, (de la de doña Aurora) y no de guardería, algún “guasa” pensara que hice la mili con lanza, tampoco es eso que tengo hijos con edad de biberón, bueno, los que peinamos canas, (es un decir, que ailos quien no precisan de farmatint), nos hacemos idea del tiempo del que os hablo.

Andábamos dando nuestros primeros pasos como capillitas con los cinco sentidos puestos en el aprendizaje de cuanto envuelve el mundo del costal, tomando buena nota de todo, para después hacer las prácticas en las cruces de mayo. Aprender a hacer la ropa ( por cierto ¿antes eran mas grandes?, ¿la morcilla posaba en la cruz? ), a trabajar, y a familiarizarnos con el argot, zambrana, llamador, costero, fijador, patero, corriente, capataz, arriar, zanco, contraguía, trabajadera, revirá, curiosa palabra esta ultima, a mi entender mal utilizada, no creo que ningún trabajador del muelle con su afinidad a lo naval llamara revirá a un giro de 45 grados, eso seria virar en todo caso, pero de cualquier forma a doblar una esquina llamarlo vuelta (burgo guerta) seria lo mismo, pero para llevarnos bien, pongamos que doblar una esquina se escribe tal cual y se pronuncia guerta o revirá (como diría Manu, se escribe mantel impermeable y se pronuncia hule), otras expresiones como abrir el compás, ganarle una peseta, paso de mudá…

Pues precisamente de este último, del paso de mudá, me parece recordar algún sinónimo, paso de brocha, me parece recordar digo, porque no lo he vuelto ha escuchar, y es muy probable que sea fruto de mi imaginación.
Me vais a permitir la licencia de que a esta forma de andar, ya un poco en desuso salvo para librar alguna inclemencia meteorológica, le llame paso de brocha.

En la actualidad las cruces de mayo, bueno, y de junio, son verdaderas canteras de costaleros, sirven de aprendizaje, hay hermandades que sacan una con su grupo joven o apoya a alguna, sirva como ejemplo la nuestra, y las hay que mas que aprendizaje son verdaderos masteres, a las cuales llegan incluso chavales de ciudades cercanas, por eso hay que estar al cuidado de ellos, y valga el símil taurino, para que no solo aprendan a dar chicuelinas y pases de adornos, sino a bajar la izquierda y correrla con los talones clavados en el albero dando pases que paren el tiempo.

Hecho este inciso, vuelvo al tiempo de los dos reales. Recuerdo que por “aquellos entonsenes” las guertas o reviras eran mas pausadas sin querer quitárselas rápidas a lo “Harol Joe”, sufriéndolas, los pateros se iban llamando aprovechando las guiñas, ganándole una peseta, claro que tampoco había la premura que existe en la actualidad de buscar
las rectas para cambiar, aunque en las guertas también se cambie, al corriente de cuarta o quinta, se le podía pasar eterna dependiendo si el registro de emasesa estuviere prominente en cuyo caso se acordaría del molde de fundición de Marvison o Prida, en caso contrario si el maestro de obra no anduvo fino en la colocación de la arqueta y se le quedo hundida, vamos que la burbuja del nivel ese día estaba distraída, se podría escuchar con cierta retranca al susodicho corriente algo así como: esta la damos con tres marchas, vamos a sufrir señores.

Que paso de brocha recuerdo por San Jacinto a ese misterio, con sus paraditas sobre los pies a modo de “hola que hay” para que no pareciera que después de esperar pasara Fernando Alonso, que forma de “escupir kilos”, pura física, (abriendo el compás hay una parte de tiempo en que no se tiene contacto con el suelo, los cuerpos quedan ingrávitos al unísono, por lo cual en esas milésimas de segundos no se lleva peso), que forma de andar, cual navío en mar de levas, (que cursi, ¿no?,), de ahí lo de llamar barcos a los pasos de misterio, supongo. ¡Ole los que saben y pueden!, si, y pueden, que el cangrejeo y la multitud nos lo han arrebatado. Por eso el año que nos llovió me evoco tiempos pasados el misterio por la Magdalena, “como venia ese barco”, lo confieso me gusto, me sirvió de consuelo, y el que no se consuela…

Posiblemente, entono mea culpa, haya contribuido a que el paso de brocha caiga en decadencia, y el que el perdona a Tu pueblo no se escuche acompañando al misterio, uno de mis mejores sueños es escucharla y al término de la misma arrancar abriendo el compás, y todo esto en Campana, pero tranquilos es solo un sueño y es cuestión de gustos, me conformo con soñarlo, no quiero decir con esto que no esté de acuerdo con la forma de andar actual, siendo esta cuadrilla decana a tal respecto, que de eso de bailar en Sevilla al Santísimo, por los seises, se sabe un rato, y en la diáspora de Triana, a Jesús en su Soberano poder, por su cuadrilla, más.


ROMU

MES DEL ROSARIO

… DE LOS ÚTILES

Rara es la actividad laboral, artista, técnica o profesional en general, en la cual no halla que usar algún útil o herramienta para el desempeño de una labor. Útiles que se inventan y fabrican para hacer tareas que sin ellos no se podrían hacer, o simplemente para hacerlas mas cómodas, (un clavo se clava con cualquier objeto que se preste, pero con un martillo es lo suyo ¿no?) “lo útil que es un útil”, de ahí el nombre, valga la redundancia. Pues de eso se trata, utilizar siempre uno para hacer más cómodas y mejor las cosas. Sirvan como ejemplo: la gubia del imaginero, la sierra del carpintero, o útiles más específicos como la boca estaca planilla de engargolar los paños de puerta, del carrocero, (¿se ha notado que es mi profesión?)

Y todo esto ¿para que?, os preguntareis, tranquilos, a ver si pongo en orden las ideas, (tengo a Gonzalo escribiendo conmigo, le llama la atención la pluma, y “me está dando la del tigre”).

El Hijo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros, por el sacramento de la eucaristía está presente en la Sagrada Forma, esto es dogma de fé, pero, el Hijo de Dios y su bendita Madre en madera habitan entre nosotros, y eso es tangible, “qué buenos útiles”, evocan lo que tienen que evocar.

¿De qué sirve un martillo si no tengo la intención de clavar ningún clavo?, o lo que seria peor, ¿si no se lo que es un clavo, ni conozco su utilidad? Bueno, bueno, tampoco es plan de ponernos trágicos, que no se trata de ningún “tirón de oreja”, no seria yo quien tirara la primera piedra, no es lo suyo, pero, siempre un pero, sin llegar al idolatrismo, al revés te lo digo para que me entiendas, el medio justifica el fin, que siempre estaremos más cerca de Dios, cerca de sus imágenes. No me podréis negar lo cómodo que se hace un rato de oración ante la mirada de nuestros amantísimos titulares.

Hablando de oración, empezaba diciendo que rara es la profesión en la que no se utiliza un arte, sin tener que ser una herramienta de las que entendemos como tales, como pueden ser, métodos, técnicas, estrategias, o frases hechas que nos pueden servir para salir de determinadas situaciones.

Me vais a permitir que para hablar de esto haga un cambio, Gonzalo se cansa, bueno un poco el y un poco yo, voy a coger a Paloma que está en el “tacatá”, Gonzalo al “tacatá”, y Paloma a mi rodilla, también le llama la atención la pluma, ella es más “pacífica” y además pesa menos.

“Yo rezo a mi manera, porque eso de decir siempre lo mismo y tantas veces no me termina de convencer”, quien no ha oído esta frase, y probablemente se congratule con ella. No mas lejos de mi intención el intentar persuadir a alguien de que no ore a su manera, pero vamos a llevarnos bien, se puede lo uno y lo otro, de lo otro voy a intentar convenceros, para ello me vais a permitir que os relate algo:

Cuando quería conseguir algo de mi padre (Manuel) tenía un método infalible, que era el siguiente: aprovechaba la primera ocasión para tras saludar a mi madre (Rosario), y decirle lo guapa que estaba, no me costaba nada porque era verdad, bueno era y afortunadamente lo es, quien tuvo retuvo, la envolvía en elogios, le hacia saber que para mi era la mejor madre entre todas las mujeres (Dios te salve María…. ¿Os suena de algo?) y a continuación pasaba a contarle lo que quería de mi padre pidiendo su intercepción (… ruega por nosotros… que también os debe sonar). Esto se lo repetía una y mil veces sin llegar a cansarme para terminar a modo de letanías piropeándola.

Esto lo traspolo a la oración, sirviéndome de un buen útil.

Santo Domingo (como buen profesional, “en su ramo”) inventó un método de oración, el Santo Rosario, buen útil donde los haya, por cierto escribo con pluma, si después de esto me llaman el tonto de los útiles, me lo tendré merecido, me gustan los buenos útiles.

Espero haber pagado una deuda contraída con mi grupo joven, os lo debía.

Romu